Pratone, una silla única y poco convencional que hasta ahora no ha encontrado un sustituto, se ha convertido en un parámetro de referencia en la historia del diseño. Incluida por el Vitra Design Museum entre las 100 obras maestras de la historia del diseño, es un objeto “fuera de la caja” que mantiene su alma artesanal: de hecho, cada una de las 42 largas y suaves briznas de hierba en las que te puedes hundir está trabajada y acabada a mano, al igual que la etiqueta Pratone, grabada en la base de cada módulo. Su verde brillante y la suavidad de sus briznas de hierba se consiguen mediante la pintura con Guflac, la pintura especial y única patentada por Gufram que permite que el poliuretano parezca cuero manteniendo su flexibilidad y suavidad.
Lee la nota completa a continuación: