¿Qué es la porcelana fría y de qué está hecha?

La porcelana fría es un material utilizado con mucha frecuencia por los amantes de las manualidades, ya que se presenta como una masa muy fácil de manipular y moldear y luego se seca al aire libre, sin necesidad de horneado ni ningún otro proceso de endurecimiento. Tiene apariencia de cerámica, pero su proceso de elaboración es mucho más sencillo.

Es cierto que precisa algo de experiencia o habilidad manual para dominar su técnica, pero un poco de práctica ya es suficiente para comenzar a obtener buenos resultados. Este tipo de porcelana es idóneo para la confección de muñecos y otras figuras que decoran tartas de cumpleaños, centros de mesa, souvenirs o cualquier otro adorno.

Sus componentes más importantes son la fécula de maíz y la cola vinílica. La mezcla además contiene parafina, ácido cítrico, vaselina, glicerina y benzoato de sodio. De todos modos, aunque se puede fabricar de forma casera, en las tiendas especializadas se puede comprar, por precios asequibles, la masa ya preparada y lista para moldear.

Conservación y durabilidad

Al tratarse de una pasta que seca y endurece al aire, hay que tener mucha precaución en la conservación de la masa que no utilizamos. Debe estar perfectamente guardada al vacío para que no reciba aire y conserve sus propiedades durante más tiempo. Aproximadamente, con una conservación correcta, la masa de porcelana fría puede aguantar un año entero en perfecto estado. 

Una vez que hemos modelado una pieza y se ha endurecido, la porcelana fría es bastante resistente pero no debemos olvidar que se trata de elementos decorativos y también tienen cierta fragilidad por lo que si reciben golpes pueden fracturarse. Una forma de aumentar su durabilidad es aplicando barnices que las hagan más resistentes a los golpes.

¡Te dejamos un video con 10 tips para principiantes para que te animes a utilizarla!