¡Hola amigos! ¿Ustedes también tienen o conocen a alguien que tenga vinilos sin uso ya sea porque no tiene tocadiscos o porque están completamente rayados? Hoy les traemos unas opciones para que se luzcan con originalidad en tu casa o se lo envíes a ese amigo que todavía no sabe qué hacer con sus vinilos!
1. Convierte el vinilo en una mesa auxiliar
Podemos crear con un disco de vinilo una mesa auxiliar. La idea es tan sencilla como apta para toda la hornada de melómanos del tocadiscos: basta con hacerse con unas patas de mesa metálicas, tipo rectangulares, fáciles de encontrar en Internet. Y atornillarlas al vinilo, que usaremos como tabla de la mesa. Y más barato todavía: si tenemos una mesa rota, ya tenemos un proyecto estupendo para aprovecharla del modo más nostálgico posible.
2. Un reloj de pared con un vinilo
Otra idea estilosa, que disfrutaremos las nostálgicas y nostálgicos de este objeto resucitado. Podemos transformar un vinilo en un reloj de pared; y solo necesitamos añadirle un mecanismo y las agujas de un reloj. Una rápida búsqueda por Internet parece confirmar que la idea goza de cierta popularidad. Ya que podemos encontrar en mercado libre kits completos con todo lo necesario para hacernos nuestro propio reloj de pared con nuestro vinilo preferido o rayado. Y las posibilidades van desde las clásicas manecillas de reloj, más típicas, hasta ideas más sofisticadas y originales, como agujas de reloj con forma de cabezal de tocadiscos.
3. Hacer las tapas de un libro con discos LP
Si buscamos hacer un regalo especial, aquí va una buenísima idea. Porque podemos recortar un par de vinilos y transformarlos en las tapas de un libro, de una agenda o una carpeta, si les damos forma rectangular. El proyecto precisa que seamos un poco manijas, o que recurramos a alguien que se maneje con accesorios básicos del bricolaje, como un taladro; lo necesitaremos para hacer agujeros por donde atravesar las anillas que sujetarán las hojas. Lo mismo sirve para crear con ellos las tapas de una agenda o una carpeta, además de un libro especial.
4. Una pared de vinilos para abrazar la melomanía
Y si queremos gritar nuestro amor por el disco negro a los cuatro vientos, aquí va una forma de hacerlo: crear una pared de vinilos en casa. Tan sencillo como suena. Colgar varios vinilos de una pared tristona, por ejemplo, de un pasillo o de un despacho en casa, puede alegrarnos el día a quienes disfrutemos de vivir rodeados de nostalgia. La idea de crear una pared de vinilos no necesita mucha más explicación; porque podemos colgarlos de clavos, y añadir a nuestra pared tantos discos como queramos. Y, puesto que el vinilo ya está agujereado, no necesitamos hacerle un nuevo orificio para colgarlo: basta con hacernos con unos colgadores de pared sencillos; y hasta nos sirven los colgadores adhesivos, ya que el vinilo apenas pesa.
5. Más allá de los vinilos: un posavasos con un CD viejo
Y si pensábamos que podía haber llegado el momento de tirar la colección de CD, puede que valga la pena esperar y guardarlos. No sea que también a ellos les dé por resucitar, como a los vinilos. La buena noticia: mientras que nos lo pensamos, y vemos llegar el momento de decidirlo, podemos sacarles partidos. No nos libremos de ellos: los CD son estupendos para hacer posavasos muy resultones. Y no hay que hacer nada: tan solo sacarlos de sus fundas, y usarlos para colocar el vaso con nuestra bebida preferida.
¿Qué te parecieron estas ideas?